Farrah Fawcett no se olvidó de ningún detalle antes de decirnos adiós. La inolvidable actriz, de 62 años, se despidió de su hijo Redmond, del que no pudo hacerlo el día de su fallecimiento, a través de una conmovedora carta que fue leída durante el funeral celebrado en la Catedral Nuestra Señora de Los Ángeles.
El único hijo de la actriz, que obtuvo un permiso penitenciario para poder acudir al funeral privado, se derrumbó al escuchar las emotivas palabras de su madre que le decía lo mucho que había significado para ella. “El mayor regalo de mi vida ha sido ser tu madre. Espero que al dejarte seas capaz de resolver todos tus problemas y crecer como persona”. Redmond, que cumple condena por posesión de drogas, acudió al sepelio, pero no pudo ser fotografiado en el exterior de la Catedral ya que acudió escoltado hasta su interior.
Fawcett también tuvo palabras para el gran amor de su vida, Ryan O’Neal y para su padre, James Fawcett: “Me diste la vida y fuiste el mejor padre del mundo”. Al termino del servicio religioso, O'Neal, acariciando el coche fúnebre que transportaba los restos mortales de la actriz hasta el cementerio, se despidió de ella con un susurrro: "Hasta siempre, pequeña".
Fuente: www.hola.com
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